Autor Tema: TOMA DE TIERRA  (Leído 17604 veces)

Rocoa

  • Administrador
  • Usuario Sr.
  • *****
  • Mensajes: 372
    • Ver Perfil
    • Tocando al viento
TOMA DE TIERRA
« en: 01 de Octubre de 2019, 12:17:22 am »
La "tierra" es sagrada en el ámbito del audio.

Hoy en día la tecnología ofrece una calidad y fidelidad extraordinarias en los aparatos que conforman nuestros sistemas de audio debido a los elevados niveles de relación señal-ruido conseguidos.
Sin embargo el ruido eléctrico de los sistemas de toma de tierra suele estar presente (de manera audible o inaudible), desconcertando a los aficionados y también a los expertos. 
El ruido eléctrico es de los problemas más frecuentes y peor entendidos en instalaciones de audio y vídeo y tiene mucho que ver con la toma de tierra (y masas) de nuestros sistemas. 

La distribución eléctrica en la mayoría de los países se basa en el sistema de tres conductores: fase (vivo), neutro y tierra.
Los tres cables que van a los enchufes de tu casa son: la fase, el neutro y la toma de tierra (verde -amarillo), que no lleva corriente y sólo es un elemento de protección por si se deriva corriente de un aparato a su carcasa (por un mal contacto). El neutro y la tierra se supone que están en el potencial de tierra.


La diferencia de potencial entre fase y neutro es de aproximadamente 230 V.  Podemos localizar la fase fácilmente aplicando las puntas del buscapolos a los agujeros del enchufe. Es un diodo que se ilumina al circular corriente por nuestros dedos y a través de él. Entre los dos ofrecemos una grandísima resistencia y por lo tanto pasa una intensidad muy baja, tan baja que ni se nota.
El buscapolos se encenderá en el orificio de fase, el que nos puede matar de un "corrientazo" por contacto.


El otro orificio del schuko correspondería al neutro. Y las dos patillas transversales a ambos lados de los agujeros están conectadas al conductor de tierra.


Generalmente existe cierta confusión entre los términos masa y tierra que, con frecuencia, son utilizados como sinónimos. Trataremos de aclarar estos conceptos, que resultan además fundamentales en el estudio de las interferencias electromagnéticas (EMI).

El concepto de "tierra" puede resultar confuso al poder referirse a tres situaciones diferentes: tierra (masa) del chasis, tierra (masa) de la señal y tierra propiamente dicha.
Los tres indican la conexión a un punto equipotencial, de (teóricamente) voltaje 0, pero dentro de un contexto diferente: tierra (masa) del chasis para un dispositivo, tierra (masa) de señal para señales de muy baja tensión dentro del dispositivo y tierra de la red o suministro de energía eléctrica.


Así, el diseñador del circuito podría verlo como la referencia de tensión del circuito o camino de retorno de las corrientes. Para el diseñador del sistema podría ser el chasis o rack y para el electricista es la conexión de masa de seguridad o la conexión a tierra.

Hay que puntualizar que la tierra  como voltaje cero es un ideal teórico, por muy bien implementada que esté. Sólo un conductor con impedancia cero tendría un voltaje 0. En realidad un plano de tierra o conducto generalmente tendrá voltajes variables a niveles insignificantes, aunque algunas veces no tanto como sería deseable.

TIERRA

Se refiere al potencial de la tierra física que influye en los edificios, líneas, instalaciones eléctricas, etc.
Una instalación de puesta a tierra se compone esencialmente de unos electrodos (picas, placas o conductores que se hallan en íntimo contacto con el terreno) y de una red de conductores que los conectan a las partes de la instalación que deben ser puestas a tierra.
La función de la puesta a tierra de una instalación eléctrica es la de forzar la derivación al terreno de las intensidades de corriente de cualquier naturaleza que se puedan originar.

En la reglamentación REBT-GUÍA-BT-18 (INSTALACIONES DE PUESTA A TIERRA) encontramos la definición de puesta a tierra:
la denominación de “puesta a tierra“ comprende toda la ligazón metálica directa sin fusible ni protección alguna, de sección suficiente, entre determinados elementos o partes de una instalación y un electrodo, o grupo de electrodos, enterrados en el suelo, con el objeto de conseguir que en el conjunto de instalaciones, edificios y superficie próxima del terreno no existan diferencias de potencial peligrosas y que, al mismo tiempo, permita el paso a tierra de las corrientes de falta o la de descarga de origen atmosférico.


La puesta a tierra de los circuitos de potencia se realiza fundamentalmente por razones de seguridad.
En los circuitos de señal es importante para la operación de los sistemas sin perturbaciones (ya que evitará la influencia de objetos próximos que en general tienen un potencial referido a tierra).
La norma de seguridad prevalece sobre la de buen funcionamiento y, por lo tanto, siempre deberíamos respetarla.


La principal función del sistema de electrodos de toma de tierra es proveer un camino de baja impedancia para los rayos y otros transitorios de voltaje que pueda haber en la línea eléctrica. Los rayos tienen un gran ancho de banda con un pico de 1 MHz. A esa frecuencia la característica dominante del conductor de tierra es su inductancia, que viene determinada por la longitud del cable. Además, se reduce también proporcionando muchos caminos en paralelo (malla o enrollado).

En principio, se podría dejar un sistema eléctrico aislado en sí mismo, flotante con respecto a tierra, sin que en teoría existiese ninguna causa de mal funcionamiento.
Sin embargo, un contacto accidental de algún conductor ajeno al sistema, una resistencia de fugas en algún componente teóricamente aislado o, incluso una descarga electrostática, podrían poner a todo el sistema a un potencial desconocido, que podría ser elevado y, por lo tanto, peligroso para la seguridad humana si llegase a producirse un contacto persona-sistema.
Es por esto que las reglamentaciones eléctricas imponen la norma de unir las carcasas metálicas de los circuitos con tierra.


La Guía Técnica de Aplicación GUIA-BT-Anexo 4 “Instalaciones interiores en viviendas. Prescripciones generales de instalación” recomienda una resistencia de la toma de tierra inferior a 15 ohmios en edificios con pararrayos, e inferior a 37 ohmios en edificios sin pararrayos. Por otra parte, la normativa que aplica a las Infraestructuras Técnicas de comunicaciones obliga a que el valor de la toma de tierra en estas instalaciones sea inferior a 10 ohmios.
REBT: El electrodo se dimensionará de forma que su resistencia de tierra, en cualquier circunstancia previsible, no sea superior al valor especificado para ella, en cada caso.
Este valor de resistencia de tierra será tal que cualquier masa no pueda dar lugar a tensiones de contacto superiores a:
24 V en local o emplazamiento conductor
50 V en los demás casos.

MASA

Es el conductor de referencia de potencial cero (teórico) con respecto al cual se miden el resto de potenciales del circuito, y que coincide con el cero de la alimentación.
La masa de señal se define normalmente como un punto o plano equipotencial que sirve como referencia para un circuito o sistema. Físicamente es el conductor por donde se suelen realizar los retornos de las señales activas del circuito.
De manera genérica podríamos considerarla simplemente una vía de retorno hacia la fuente eléctrica ya que la corriente en un circuito siempre tiene que volver de alguna manera u otra hacia la fuente.

Por tanto el propósito de un cable o pista de masa en un circuito es el de proveer un camino de baja impedancia de retorno hacia la fuente.
Recordemos también que los potenciales de los conductores son en realidad diferencias de potencial con respecto a algún punto de referencia, que es la masa del circuito.

Naturalmente, dentro de un mismo sistema pueden existir varios circuitos completos aislados galvánicamente entre sí y, por lo tanto, con varias fuentes de alimentación independientes y varios sistemas de masa.
Es decir, no existe una masa única, sino que cada circuito posee su propia masa o punto de referencia equipotencial.
Un sistema completo de conexiones a masa puede estar flotante con respecto a la tierra y ser totalmente independiente de ella (es el caso de los aviones).

Es en los conductores de masa donde se ponen en relación todos los diferentes subsistemas de un equipo, facilitando así la existencia de una vía para el intercambio energético entre ellos. Diversos fenómenos producidos en estos circuitos de masa son, en gran cantidad de casos, el origen de un mal funcionamiento y perturbaciones en la señal de los equipos electrónicos por causa de las interferencias electromagnéticas (EMI).
Para mejorar la compatibilidad electromagnética de los productos se colocan barreras y caminos de corriente de manera que las interferencias sean desviadas o absorbidas antes de  que entren en el circuito.

La mayoría de los circuitos electrónicos utilizan un máximo de tres retornos de masa: masa de los circuitos digitales, masa de los circuitos analógicos y masa de los elementos de potencia.
Además se ha de considerar el sistema de conexiones de tierra de los chasis.
Estos cuatro sistemas se unirán después entre sí en un solo punto equipotencial, en la toma de tierra de entrada a la vivienda .


En otros casos se puede utilizar el concepto de masa separadas, reuniendo por una parte las masas de los circuitos y por otra, las tomas de tierra de los chasis.  Se unirán después en una conexión lo más corta y robusta posible.
Es difícil diferenciar ambas masas dado que en general se encuentran unidas.

Hay dos razones para conectar las masas de señal y del chasis juntas.
- Una es para minimizar los efectos del acoplamiento electrostático entre el chasis y la circuitería interna.
- La otra es la necesidad de mantener la masa de la señal de dos componentes interconectados a casi el mismo potencial (plano equipotencial).
Esto ayuda a reducir el ruido por acoplamiento parásito, y a mantener la referencia de varios equipos prácticamente en el mismo potencial, previniendo así la pérdida de rango dinámico en la cadena de audio.
Para la unión de la masa del chasis con la masa de la señal, una de las ideas más aceptadas es hacer una conexión del tipo estrella para evitar que circule corriente por donde no debe (por ejemplo el circuito electrónico).

Podemos encontrar aparatos con doble aislamiento eléctrico (dispositivos de clase II) que han sido diseñados de tal forma que no requieren una toma a tierra de seguridad eléctrica.


En general, la conexión de toma de tierra de seguridad no es necesaria para la finalidad de la compatibilidad electromagnética (CEM). Después de todo los aparatos con funcionamiento a pilas pueden funcionar muy bien sin ella.
Sin embargo los beneficios de su utilización en nuestros sistemas de audio quedan patentes al escuchar la mejoras en las prestaciones cuando se implementa de manera adecuada.

Se puede tener una red equipotencial en la que todos los elementos conductores se encuentran cargados con un mismo potencial, sin necesidad de estar conectados a una toma de tierra. Estableciendo un símil hidráulico, tendríamos una red de vasos comunicantes con un nivel común de carga de todos los elementos conductores susceptibles de transferir una tensión. En la figura podemos ver dos planos equipotenciales locales diferentes que, en el caso de interconectalos tenderían a equilibrarse


La función de la toma de tierra sería llevar esa carga común de cada uno de los planos equipotenciales al cero teórico en el caso de tener una toma de tierra de calidad, que cumpla con la condición de tener una impedancia lo más baja posible.
Siguiendo con el símil hidráulico, equivaldría a vaciar la red de conductos.


La Norma Técnica de Medición en Bioconstrucción SBM 2015, que describe las influencias ambientales interiores biológicamente críticas, recomienda una resistencia máxima de 6 Ω (Ohmios), y si es posible inferior a 2 Ω (Ohmios).

En definitiva, nos interesa mantener la equipotencialidad en todo el edificio, lo cual consiste en equilibrar las cargas de los materiales conductores existentes en el mismo. Este equilibrio se consigue a través de una red de elementos conductores que logran un nivel común de carga (plano equipotencial). Por ello se conectan los aparatos (también elementos metálicos) a un punto común (tierra) mediante el cable verde/amarillo.

Podríamos distinguir varios planos equipotenciales en el ámbito que nos interesa. El del sistema de audio, el de la vivienda (la regleta de tierra equipotencial del cuadro eléctrico) y el del edificio (la toma de tierra de la edificación). En condiciones idóneas todos ellos deberían equilibrarse con la toma de tierra de la edificación.


Si bien puede ser preferible el no disponer de toma de tierra que tener una "mala tierra" para el desempeño de nuestro sistema de audio, no cabe duda de que la distribución eléctrica de calidad no consiste solamente en proveer energía para los componentes del mismo, sino en conseguir que los aparatos estén unidos por un único sistema cohesivo.
Nos referimos a un punto de referencia de tierra estable entre los distintos componentes que prevenga la formación de voltajes extraviados y ruido circulando entre las diferentes partes del sistema.

Los audiófilos deberíamos de ver la cuestión de una manera diferente a como lo haría el instalador eléctrico, tomando en consideración no solamente el plano de tierra sino también el/los planos de masa, enfocándolo como un drenaje para todo tipo de corrientes reactivas que aparecen en el sistema de tierra/masa, tanto las procedentes de la red eléctrica como las creadas por los propios componentes del sistema de audio.
De modo que no solo nos interesa el disponer de toma de tierra por cuestiones de seguridad, sino que además deberíamos tener una red equipotencial, además de en el edificio que vivimos, en nuestro sistema de audio con la menor carga posible (que provea a los circuitos de un punto de referencia o común).
Eso requiere una toma de tierra de baja impedancia, fundamental para sacar a relucir la dinámica y resolución de nuestros equipos.
« Última modificación: 11 de Enero de 2020, 11:26:01 pm por Rocoa »

Rocoa

  • Administrador
  • Usuario Sr.
  • *****
  • Mensajes: 372
    • Ver Perfil
    • Tocando al viento
Re:TOMA DE TIERRA
« Respuesta #1 en: 01 de Octubre de 2019, 12:17:41 am »
GREMLINS EN LA MASA/SEÑAL DE AUDIO

Todos las electrónicas y circuitos eléctricos crean campos electromagnéticos y ruido que, si no es gestionado en el sistema, se propagará a través del mismo causando disturbios. El ruido está siempre presente en nuestro sistema de audio, bien generado internamente por los componentes o captado del exterior, por acoplamiento inductivo (campo magnético) o capacitivo (campo eléctrico).
En muchos aparatos y acondicionadores de red que utilizan filtros para reducir las emisiones de ruido, este es raramente neutralizado y normalmente ese ruido residual se refleja o se envía a la conexión de tierra o al chasis.
Cuanto más grande y complejo sea el sistema ,y cuanto mayor sea la frecuencia a la que trabaja, más importancia tiene el diseño de la masa para minimizar estos problemas.

La masa es el retorno de todas las señales para cerrar los todos circuitos y cada señal debe tener su retorno bien diseñado para evitar problemas de compatibilidad electromagnética CEM. El diseño de este camino de retorno es muy importante para determinar el acoplamiento magnético o inductivo entre dos circuitos, que es proporcional al área del bucle formado por el circuito receptor.
Una ventaja de un sistema con las masas bien implementadas es que se provee de protección contra la inducción electromagnética (EMI).


Es fácil confundir la masa con la tierra del chasis, que conecta la caja metálica con la toma de tierra puesto que usualmente están conectadas juntas.
Los chasis o el blindaje no deberían ser nunca el retorno de las señales, evitándose que circulen corrientes a su través. La razón es que no se puede asegurar tener una baja impedancia en ellos para tener un buen retorno de corriente.
El chasis y el blindaje de los cables deben actuar solo como apantallamiento para los campos electromagnéticos internos y externos.


Hay al menos dos razones por las que se suele implementar la masa de la señal y del chasis conectadas:

- Una de ellas es disminuir los efectos de la carga electrostática de acoplamiento entre el chasis y el circuito interno. Las fuentes de ruido externas inducen corrientes de ruido y carga electrostática en el chasis de un aparato que pueden acoplarse en el circuito de audio interno, intermodulando la delicada señal de audio.
Este acoplamiento de ruido se puede minimizar conectando la masa de la señal al chasis. Esto permite que todo el sistema de puesta a tierra fluctúe con el ruido, proporcionando sorprendentemente un sistema silencioso.
Cuando el cuando el chasis está sólidamente unido a un buen terreno de tierra se obtiene una reducción de acoplamiento adicional porque proporciona una ruta de retorno, no de audio, para los ruidos inducido externamente.

- La segunda razón para conectar la masa de la señal al chasis es la necesidad de mantener las masas de señal de dos unidades interconectadas en el mismo potencial de voltaje, evitando así la pérdida del rango dinámico del sistema.
La relación "señal a ruido" compara la señal de referencia con el ruido (potencial) de la masa, mientras que el "rango dinámico" depende de la señal máxima no distorsionada respecto al ruido de la masa.
Por poner un ejemplo, si un aparato envía una señal alterna de 1V con respecto a masa y en el aparato receptor la masa está medio voltio más alta respecto a tierra que la masa del aparato emisor, la señal queda reducida a la mitad.


Hay cuatro elementos básicos en el diseño de circuitos que se han de tener en cuenta para minimizar el acoplamiento magnético:
Niveles de señal: Deben elegirse lo más bajos posible, siempre que cumplan las condiciones deseables de relación señal-ruido.
Niveles de impedancia: Deben elegirse sabiendo que bajos niveles de impedancia minimizan el acoplamiento capacitivo pero estimulan el acoplamiento inductivo. Si los niveles de impedancia son elevados, minimizamos el acoplamiento inductivo y aumenta el capacitivo.
La frecuencia: El contenido espectral de energía de un circuito puede hacer necesario el uso de filtros para confinar a las señales por los caminos deseados ( eliminando caminos indeseados) y separando la señal de las interferencias.
La configuración del circuito: Debe existir una separación de seguridad entre pistas y componentes para minimizar acoplamientos.

Un aspecto a tener en cuenta en los equipos actuales es que el aumento de frecuencia de los procesadores y la disminución de los tiempos de subida y bajada en las conmutaciones digitales aumentan las emisiones electromagnéticas.
En muchos equipos hay una mezcla de sistemas digitales con sistemas analógicos y de potencia que obliga a gestionar sus conexiones de masa correctamente para evitar problemas de compatibilidad electromagnética.


Durante las décadas de los años 70’s y 80’s, la electrónica cambió radicalmente al pasar del uso de los circuitos analógicos al uso masivo de los circuitos digitales. El cambio no ha parado y día a día los equipos electrónicos tienden a tener mayor complejidad, miniaturización y menores distancias entre componentes.
Al mismo tiempo ha aumentado enormemente la velocidad de procesado y de las comunicaciones, así como su mayor nivel de integración.
Los circuitos integrados van reduciendo sus dimensiones internas y esta reducción de dimensiones conlleva menores distancias y con ello mayor intensidad de campo eléctrico interno. Para disminuir esta intensidad de campo eléctrico, que podría ser destructiva, es necesario disminuir la tensión de alimentación de los circuitos:
Valores típicos: 5V, 3V3, 3V, 2V85, 2V5, 1V8, 1V2 y, … bajando. Pero al disminuir la tensión de alimentación, disminuye el margen de ruido y con ello la inmunidad a las interferencias electromagnéticas.

Dado que los campos magnéticos se producen por corriente y no por tensión, para el mismo nivel de potencia, los equipos operando a 230V utilizan la mitad de corriente que el mismo equipo operando a 100 o 120V (el acoplamiento magnético también es proporcional a la frecuencia).
Por lo tanto, para equipos y cableado equivalentes, los sistemas europeos producen 7,5 dB menos de interferencias magnéticas que los sistemas americanos o japoneses.


Otra de las razones que se aducen para justificar una buena toma de tierra de baja resistencia es derivar las interferencias de RF a tierra y no permitir que circulen en los chasis y las mallas de apantallamiento de los cables que van conectados a ella.
Una buena toma de tierra a la que se conecten todos los chasis y las mallas de apantallamiento de RF de los cables elimina muchos problemas según algunos expertos.
Sin embargo la toma de tierra de seguridad (cable verde y amarillo) no es una masa eficaz en RF para otros.

Reflexionemos sobre el tipo de polución que encontramos en la toma de tierra en la actualidad, considerando que a bajas frecuencias es fundamental la resistencia pero en las elevadas lo es la impedancia .
Los niveles de EMI/RFI eran sustancialmente menores hace tres décadas que en la actualidad, sobre todo en las grandes aglomeraciones urbanas, y no podemos ver la sala de audición como un búnker aislado en el medio del desierto.

Podríamos pensar que todo se deriva a la madre tierra mediante el cable verde/amarillo sin tener en cuenta que los cables tienen una impedancia alta y variable en RF, por no hablar de la resistencia propiamente dicha de la instalación de tierra de que se dispone, más alta de lo aconsejable en muchos casos.
La verdad es que tenemos el esquema mental, un tanto idealizado, de la toma de tierra de seguridad como un sistema de drenaje que debería succionar todas las corrientes reactivas que puedan surgir en el sistema de audio, además de establecer un punto equipotencial de carga nula, o próxima a 0 voltios.
Pero lo cierto es que la corriente eléctrica no tiene lealtad, no es monógama, y siempre viajará por el camino de menor resistencia en lugar de ir por donde nosotros pensamos o creemos que debería hacerlo.


La resistencia "per se" no es suficiente para caracterizar una toma de tierra ya que no estamos hablando aquí de seguridad. Clasificar la calidad sonora de una toma de tierra por los miliohmios no tiene sentido para nosotros dado que no deberíamos pensar sólo en electrones, sino que también en ondas electromagnéticas con un amplio ancho de banda (la impedancia y fenómenos no lineales reactivos tienen gran importancia aquí), o sea, en eventos de alta frecuencia.

Si se consideran muchas de las perturbaciones que entran por la toma de red, las cuales se propagan en modo común con respecto a la tierra de seguridad, no cabe duda de que en este caso si es aconsejable disponer de una toma de tierra para conseguir la finalidad perseguida por la CEM.
Pero la usual tierra en estrella que provee un punto equipotencial no es una varita mágica.
Aunque resolverá problemas de bucles de baja frecuencia, en muchos casos puede introducir ruido de RF en el sistema ya que esta línea está compartida por muchos tipos de elementos "ruidosos".
La banda de frecuencia de EMI/RFI a la que nos referimos puede llegar hasta los 5 GHz.


Casi toda la interferencia por debajo de algunos cientos de KHz es acoplada magnéticamente. El apantallamiento de los cables casi no provee apantallamiento magnético en este rango pero sí que resulta efectivo frente a campos eléctricos y puede ser muy importante para evitar RFI.
En este sentido, el retorcido de los cables es muy efectivo contra el acoplamiento magnético.

Tres mecanismos fundamentales pueden producir corriente en el blindaje:
1.- Posibles diferencias de potencial entre los dos extremos del cable. La capacitancia es la principal fuente de corriente de fuga.
2.- Inducción magnética (se inducirá voltaje en el apantallamiento si el cable atraviesa un campo magnético).
3.- Acción de antena.


La imagen muestra un ejemplo de espectro del ruido en el apantallamiento en el que los grandes picos son los armónicos fundamentales y de bajo orden de 50 Hz (la frecuencia del suministro eléctrico).
No olvidemos que los espectros de ruido se extienden muy por encima del límite de 20 kHz de este barrido, de manera que los componentes superiores a 100 kHz podrían ser ruido de las fuentes de alimentación de conmutación, y muchos de los de más de 500 kHz pueden ser estaciones de radiodifusión. Los componentes entre 1 kHz y 100 kHz es probable que sea ruido de varios motores, campos irradiados por monitores y ruido de conmutación de una amplia variedad de otros equipos.


La impedancia de las líneas de masa son consideradas por muchos el origen del mayor número de perturbaciones en los circuitos electrónicos, resultando incluso peores que las interferencias en las líneas de alimentación, ya que estas se pueden filtrar con mayor facilidad.
Además, estas impedancias son un camino de acoplamiento entre circuitos de potencia y de señal, ya que los retornos de ambas se producen a través de los conductores de masa.
Es pues imprescindible, minimizar tanto la resistencia como la inductancia de los conductores de masa.

La impedancia que presenta cualquier elemento depende, en general, de la frecuencia de las señales que circulan por él y, en el caso de un conductor, de su longitud.
Podemos distinguir en el esquema equivalente de la impedancia de un conductor los siguientes componentes:
• Una componente resistiva que depende de la longitud del cable, de la sección del mismo y del material con que esté fabricado.
• Una componente inductiva.

A medida que aumenta la frecuencia las pérdidas de conducción aumentan debido al efecto pelicular (efecto Kelvin) y los picos resonantes.
Además los puntos de valor nulo se hacen menos pronunciados, lo cual afectará a la dinámica del sonido.
Este efecto pelicular consiste en que a altas frecuencias, la corriente tiende a circular a través de la superficie del conductor, mas que a través de toda la sección, por lo que se reduce su sección efectiva, con el consecuente aumento de la impedancia y su correspondiente aumento de las pérdida de conducción.


La utilización de cable trenzado y hueco, que habitualmente llamamos malla, resulta de utilidad para solucionar problemas de impedancia de masas debido a que con su configuración conseguimos la mayor superficie posible para las frecuencias altas.
La estructura Litz también es apropiada para este cometido.


En circuitos electrónicos donde hay fenómenos de conmutación pueden aparecer componentes armónicos de frecuencia extraordinariamente altas (hasta de 100 MHz).
A estas frecuencias, la impedancia de los conductores de masa puede ser muy alta si su longitud coincide con múltiplos impares de ¼ de la longitud de onda, porque se pueden llegar a producir fenómenos de resonancia. En este caso, el conductor actuaría como una antena y no como tal conductor.
Para que este fenómeno no se produzca es necesario como norma práctica, que la longitud del conductor se mantenga por debajo de, aproximadamente, 1/20 de la longitud de onda de la máxima frecuencia (la más corta) que se pretende que transmita adecuadamente. Así conseguimos estar muy por debajo de la primera resonancia.


« Última modificación: 31 de Marzo de 2020, 03:37:27 pm por Rocoa »

Rocoa

  • Administrador
  • Usuario Sr.
  • *****
  • Mensajes: 372
    • Ver Perfil
    • Tocando al viento
Re:TOMA DE TIERRA
« Respuesta #2 en: 01 de Octubre de 2019, 12:17:56 am »
LA TIERRA: UN CAMINO PARA EL FLUJO DE CORRIENTES "EXTRAVIADAS" NO DESEADAS

¿Cuál es el problema con las tomas a tierra en nuestros sistemad de audio?  La respuesta es simple, o no tanto.... 
Como regla, el circuito de toma a tierra no está hecho para que circulen por él ningún tipo de corriente, excepto en el caso de que haya un cortocircuito, y en ese caso sólo momentáneamente.


A medida que una señal fluye por diferentes equipos y sus cables acumula ruido y una vez que la señal se encuentra contaminada es prácticamente imposible “limpiarla” sin alterarla o degradarla.


En nuestras instalaciones y equipos reales existen capacitancias e inductancias parásitas que generan diferencias de potencial. Por ejemplo entre la línea de 230 V y el cable de tierra, o el transformador y el chasis de un equipo.
Estas capacitancias permiten que se generen corrientes de modo que podemos encontrar diferencias de varios voltios entre los chasis de aparatos que no están conectados entre sí, lo cual quiere decir que al hacer la interconexión con los cables va a circular corriente.


En un equipo electrónico puede haber multitud de subsistema puestos a tierra. Inicialmente la carcasa metálica del equipo debe ser puesta a tierra, lo cual constituye la tierra primaria del equipo. Además, toda la circuitería electrónica generalmente también está puesta a tierra.
Todas estas conexiones de tierra estarán habitualmente a diferentes potenciales, de modo que la posibilidad de que se creen bucles de circulación de corriente entre ellas es muy elevada y debe ser estudiada con detenimiento en cada caso concreto.

Si bien uno de los mayores problemas son los 50Hz de la red eléctrica, pueden además aparecer armónicos debido a rectificaciones, impulsos por picos en el consumo y otros tipos de ruido eléctrico, como el producido por fuentes de alimentación del tipo de conmutación de alta frecuencia, usadas hoy en día en multitud de aparatos. Otras cargas no lineales reactivas, también escapan hacia el sistema de toma a tierra de una manera similar. Y qué decir de la ondas de alta frecuencia, que se cuelan por cualquier lugar......


El ruido invade la toma a tierra cuando se aplica una carga transversalmente a una fuente de potencia eléctrica de Modo Diferencial, el  típico caso de nuestros aparatos, de manera que la toma a tierra del sistema se carga con corrientes armónicas y potenciales de voltaje. 
Estas se manifiestan generalmente como un tipo de "firma en voltios" en el sistema de toma a tierra, de diferente valor para cada aparato de audio.  Cuantos más aparatos se conectan al sistema eléctrico, más de estas “firmas” aparecen. 
Este es quizás uno de los problemas de ruido más difícil de manejar desde la perspectiva de la potencia eléctrica y la toma a tierra.


En las líneas desbalanceadas, la referencia de la señal es directamente la masa del equipo.
Al conectar dos equipos las diferencias de tensión de los chasis van a hacer circular la corriente de fuga por la malla o el neutro de la señal de audio. Debido a la resistencia del cable la corriente va a generar una caída de tensión (ruido) que se suma directamente a la señal que queremos transmitir.
Una manera de reducir considerablemente este tipo de ruido es con un aislamiento galvánico, un transformador que separa galvánicamente los equipos.


Las corrientes de tierra están siempre presentes en nuestros equipos y circulan en patrones complejos únicos en función de la disposición de los componentes. Siempre y cuando la resistencia de tierra se aproxime a cero ohmios, no debiera haber caída de tensión y por lo tanto no hay voltaje de ruido para aparecer en las entradas del equipo. Pero si añadimos unos cuantos ohmios de resistencia a una tierra es fácil que aparezca ruido audible, o tal vez no....... pero sus rendimiento sonoro sí se va a ver afectado.
Recordemos que cada disposición del equipo musical es única y crea su propio patrón de corrientes de tierra circulantes.

Hay la suposición de que la tierra del sistema tiene una habilidad infinita para absorber el ruido pero en realidad la tierra no es un "aspirador" que elimina las corrientes reactivas extraviadas.
En realidad es una red de cable que como conecta los chasis entre sí puede minimizar voltajes de ruido entre los aparatos pero igualmente transfiere energía entre los componentes como corrientes reactivas. Y un incremento en ruido siempre degrada la imagen estéreo.
La manera de remover realmente el ruido del sistema es, en vez de tratar de bloquearlo o enviarlo a cualquier sitio, asegurarse de que no hay bucles de circuito por los que la corriente pueda viajar y que todos los componentes compartan una misma tierra referencial de baja impedancia.


La resolución de un aparato está limitada por la calidad de su voltaje de referencia o tierra pero, como en el sistema de audio la tierra de cada componente está conectada y combinada con la de los demás, si no gestionamos esto las resonancias, bucles de masa, reflexiones y desajustes de impedancias sobrepondrán disturbios en la tierra común del sistema.
Y eso nublará la resolución de los componentes individuales del mismo, pudiendo suponer una escena sonora reducida y sin precisión de la imagen, disminución de la dinámica, agudos sin cuerpo, graves comprimidos.....
Fijar las tierras en un lugar común es esencial para obtener la mejor solución eléctrica para los componentes.
La técnica de enchufar los cables de red en la regleta de distribución de corriente con las tierra en estrella se utiliza desde hace mucho tiempo por los buenos resultados que proporciona.


Dependiendo de los detalles y de donde la resistencia aparece en el camino de tierra, se puede crear ruido que module la señal de audio, y a veces audible.
Transmitir la señal de un aparato a otro puede parecer simple, pero en general es la interconexión o la interface entre ambos aparatos el eslabón más peligroso en lo que al ruido se refiere.
Existe controversia en el mundo audiófilo y del audio profesional acerca de la mejor manera de interconectar los aparatos.

http://www.rane.com/note110.html

http://www.rane.com/note151.html

http://www.rane.com/note166.html

https://www.accucalav.com/wp-content/uploads/2015/02/ground_loops.pdf

https://www.jensen-transformers.com/wp-content/uploads/2014/08/an003.pdf

https://www.jensen-transformers.com/wp-content/uploads/2014/08/an004.pdf

Las conexiones RCA proliferan en el audio de consumo pero las líneas desbalanceadas tienen el inconveniente de que son más vulnerables al ruido que las balanceadas.
Si utilizamos cables RCA apantallados el blindaje no debiera ser nunca el camino de la señal de audio.
En los cables no balanceados la señal de retorno puede estar conectada a la carcasa del aparato en ambos extremos y la referencia de la señal, que suele estar conectada al chasis (y por tanto al pin de masa del IEC), por lo que cualquier diferencia entre los dos lados del cable de interconexión es en serie con la señal, y se añade a la misma.
Por una parte el apantallamiento ha de mantener el ruido fuera de la entrada de los componentes y por otra el común, o retorno de señal, es parte del camino de la señal, dos tareas opuestas.
Debido a esas tareas separadas los cables deben ser direccionales y el apantallamiento debe ser parte de la entrada del circuito solamente.
Con alguna excepciónn el los sistemas domésticos se aconseja que el apantallamiento no debe de ser conectado en la conexión de la fuente de salida, solo al final del cable. O sea que, en el conector final de entrada en el aparato receptor de la señal, apantallamiento y cable de masa estarán unidos.


La misma lógica se aplicará con los XLR de 3 conductores y apantallamiento, el apantallamiento se unirá solo en el conector de entrada.
Las líneas balanceadas, desarrolladas en la época de la segunda guerra mundial para ser inmunes a este tipo de corrientes, permiten reducir los posibles ruidos inducidos en ambos conductores, aunque nunca pueden ser eliminados completamente.
Para que esta solución funcione bien es muy importante que los circuitos tengan la misma impedancia a masa y así poder cancelar el ruido prácticamente en su totalidad.


Esto nos lleva al "problema del pin 1", por el que el blindaje (pantalla) de la señal el cableado está conectado (incorrectamente) al tablero del circuito impreso en vez de (correctamente) al chasis. Con esta construcción incorrecta, cualquier corriente que fluye en el blindaje del cable (pantalla) se acoplará a la masa de señal, modulándola. Para evitar esto, el mallado debería estar separado del circuito de audio.
« Última modificación: 10 de Noviembre de 2019, 09:33:16 pm por Rocoa »

Rocoa

  • Administrador
  • Usuario Sr.
  • *****
  • Mensajes: 372
    • Ver Perfil
    • Tocando al viento
Re:TOMA DE TIERRA
« Respuesta #3 en: 01 de Octubre de 2019, 12:18:09 am »
BUCLES DE MASA

En un sistema de audio puede haber toma de tierra y, posiblemente, múltiples tierras conectadas a través de los power cords, masas, referencias de señal, apantallamientos......
Idealmente no debería de circular corriente en esas conexiones pero siempre habrá ruido fluyendo entre las distintas tierras y eso va a causar degradación de las prestaciones sonoras.
Entonces el objetivo es minimizar el tráfico de ruido en el sistema, en primer lugar reduciéndolo, y después reduciendo también la propensión de ese ruido a desplazarse por diferentes trayectorias. O bien, alternativamente, controlando los caminos que sigue el ruido y así minimizar su efecto pernicioso.


Buena parte de la culpa del ruido de nuestros sistemas, y también de la pérdida de prestaciones, la tienen las puestas a tierra pobres y erróneas.
Cualquier señal acumula ruido a medida que fluye a través de la cadena de equipos y, una vez contaminada, ningún proceso puede eliminar el ruido sin degradar la señal original.
Y ese ruido va a afectar a las prestaciones del sistema de audio, intermodulando con la señal y reduciendo sus prestaciones sonoras, incluida la dinámica ya que el rango dinámico de todo un sistema no puede ser mejor que su enlace más débil.
Este ruido es con frecuencia una mezcla de armónicos de 50 Hz y otros ruidos de alta frecuencia que normalmente existen en las líneas eléctricas de CA. Puesto que se acopla a la ruta de la señal de audio o vídeo a través de cables conectados a tierra, este ruido se conoce generalmente como "ruido de tierra."
A veces ese ruido de tierra produce artefactos manifiestamente audibles como zumbido, clics y estallidos en los sistemas de audio.


En la mayoría de los sistemas, el peor problema no es el procesamiento de señal en el propio equipo, sino el llamado pickup, o acoplamiento de ruido por impedancia común, en los cables de interconexión, que ocurre cuando las corrientes de dos circuitos diferentes fluyen a través de una impedancia común. La caída de voltaje en esta impedancia, medida desde cualquiera de los dos circuitos, estará influenciada por la corriente del otro circuito.
Así, cuando dos circuitos comparten una tierra común, el voltaje de tierra de cada uno de los circuitos está afectado por la corriente de tierra del otro circuito.


Mientras los cables balanceados solucionan el problema del ruido inducido, los bucles de masa (ground loops) son un problema diferente y no siempre relacionados con el ruido inducido.

Todo componente del sistema de audio tiene en su interior una masa interna. La clave para entenderlo es que no existe tal cosa como tierra perfecta y que dos puntos de masa dentro de un sistema nunca tienen el mismo potencial.
Y habiendo dos masas de diferente potencial dentro de un sistema existe siempre la posibilidad de que surja un bucle de masa.


Los cables de interconexión de los aparatos conectados entre sí comunican las masas de los aparatos que conectan. Esta comunicación entre las dos masas de señal es una circunstancia necesaria y deseable (equilibrado de potenciales del sistema).
Los bucles de masa ocurren cuando las masas de dos aparatos están unidas juntas en otro lugar, a través del conductor tierra (en el power cord) o a través de un chasis metálico.
Estas situaciones pueden crear un circuito a través del cual la corriente fluye en un bucle cerrado desde la salida de masa de una unidad a la otra unidad y volver a la primera (no olvidemos la poca lealtad de la corriente, no es monógama, y siempre estará dispuesta a discurrir por el camino de menor impedancia).
Incluso sin bucle de masa una pequeña cantidad de corriente fluye siempre a través de los cables de interconexión porque es imposible eliminar estas corrientes enteramente.


De manera que si los equipos comparten la masa mediante el cable de interconexión y además en la puesta a tierra, se pueden generar los bucles de tierra/masa ("ground loops").
Básicamente se cierra un circuito compuesto por los chasis de los equipos, el cale de señal y el cable de tierra.
Y ocurre con frecuencia que el bucle se cierra cuando la corriente fluye de un componente a otro y vuelve al primero a través de la conexión adicional creada que proveen los cables de alimentación.


Normalmente la impedancia de esos circuitos no deseados es muy baja, del orden de pequeñas fracciones de ohmio pero esos voltajes tan bajos son capaces de generar un flujo de corriente significativo. Es cuando esas corrientes de bucle crean el ruido que impregna su firma en las señales de bajo nivel, usualmente en forma de ruido de modo común.

Para evitar los problemas de bucles de masa algunos fabricantes no montan sus equipos con la masa de señal y la tierra del chasis contiguos.
Otros fabricantes proveen un interruptor para desconectar la conexión a tierra ("ground/earth lift") y así eliminar el bucle en caso de que surja el problema.
También los hay que diseñan los aparatos con aislamiento doble, que no disponen de conexión a tierra en el conector IEC.

Si un aparato tiene la tierra de seguridad aislada de la masa de señal y el otro no, los bucles de masa no serán un problema.


Los bucles aparecen frecuentemente entre dos componentes interconectados en los cuales la tierra de seguridad y la masa de la señal están comunicadas en cada uno de ellos.


En estas circunstancias una de las tierras podría ser abortada para eliminar el problema. Podemos bloquear la tierra en el cable de red utilizando un adaptador de dos patillas, cortando el conductor de tierra del cable de alimentación, poniendo cinta aislante en los contactos de tierra del schuko..........siempre teniendo en cuenta que esta práctica hace que sea más probable el sufrir una electrocución.


Una manera de reducir o minimizar los problemas de bucles de masa es la llamada distribución de tierra en estrella.
Debe hacerse con conductores de buen calibre e idealmente de la misma longitud. Cuando todos los conductores de tierra se conectan al mismo punto y son de la misma longitud los finales de la estrella están al mismo potencial.
La manera más eficiente de lograr esto es conectando todos los componentes en un buen distribuidor de corriente antes que en numerosos enchufes de la pared, idealmente conectado a una línea dedicada, o bien al enchufe más cercano al cuadro eléctrico de la línea.


Una solución efectiva para para minimizar el voltaje entre componentes es la denominada Tierra técnica.
En estaciones de televisión, estudios de grabación y otras instalaciones con múltiples dispositivos electrónicos, donde la calidad del sonido es crítica, a menudo se instala una masa de señal conocida como "tierra técnica" para evitar bucles.
Si por ejemplo conectamos todos los apantallamientos de cable a un solo lugar que enlace todos los aparatos con un buen cable grueso (poca resistencia) o malla (baja inductancia), entonces todos los posibles caminos de corrientes reactivas se eliminan, excepto para el sistema del cableado de enlace de tierra que hemos hecho. De este modo el sistema completo no estará entonces flotando a los diferentes voltajes que son introducidos a través del enlace capacitivo de la electricidad que recibe en las fuentes de alimentación.


Desde el punto de vista de minimizar el ruido en los sistemas de audio una de las reglas fundamentales es que el apantallamiento de los cables de interconexión no lleven corriente, especialmente en la frecuencia de las señales de audio.
Esto es un tipo de lo que se llama "tierra técnica".
Es algo parecido a la vieja práctica de poner un tornillo de tierra en el chasis, algo que se hacía mucho en los años 50 y 60 pero hoy casi se ha perdido, excepto en algunos preamplificadores de fono.


En esta disposición no se permiten cables de tierra de aparatos generales con conexión a ella, ya que pueden llevar interferencia eléctrica. O sea que solo el equipo de audio estará conectado a la tierra técnica y nunca otros equipos como la nevera.

Ambas tierras se unirán en el cuadro general del edificio, estando unidas en ese único punto, por lo que la energía electromagnética que recogen los equipos no técnicos, viajará por un conductor separado hasta el borne de tierra del cuadro de la vivienda . Así estas corrientes de los equipos no técnicos, no variarán la tensión en los equipos técnicos (nuestros aparatos de audio).

La toma de tierra del sistema de audio necesita conectarse a la tierra general del edificio en el cuadro y, si se hace correctamente, le proporciona al sistema una referencia real de tierra que compartiremos nosotros y el resto del mundo.


Como hemos apuntado previamente, un bucle de tierra es una situación en la que existe más de un trayecto para el flujo de corriente de la señal de retorno (por ejemplo el conductor de tierra del cable de corriente).



A los diseñadores de audio les gustan las redes de tierra de un solo punto, en las que la red de conexiones de tierra tiene la topología de un árbol, con un tronco principal y muchas ramas y subramas. Ninguna de las ramas se toca, por lo que no contiene bucles. En este tipo de red existe solamente una trayectoria de tierra entre dos dispositivos cualquiera (el tronco del árbol).


Veamos, en sentido metafórico, una "distribución en árbol de la tierra", imaginando dos partes del mismo.
Cuando el dispositivo A envía a B, una corriente de señal fluye entre ellos. Al mismo tiempo, una corriente igual y opuesta, llamada corriente de señal de retorno, fluye de vuelta a A a través del sistema de la masa (trazo verde). La corriente siempre hace un bucle de esa manera.
 
Cuando A envía a B, la corriente de la señal de retorno perturba la masa a lo largo de ese camino, afectando a todo lo que toca esa trayectoria o ramas de ella, pero no afecta a los dispositivos conectados a otras partes de la estructura del árbol. Esa propiedad proporciona una medida de aislamiento entre dispositivos.
Sin embargo, ¿qué sucede si A envía a C? En ese caso, la corriente de señal que regresa debe atravesar una gran sección del tronco principal, contaminando casi todo en la estructura.

Las redes de tierra de un solo punto proporcionan aislamiento solo cuando las comunicaciones permanecen localizadas en secciones aisladas de la red.
Un equipo de audio que utilice un sistema de tierra de un solo punto mantendrá de este modo circuitos dispares confinados a secciones aisladas del árbol evitado los bucles.
« Última modificación: 29 de Julio de 2020, 11:26:30 am por Rocoa »

Rocoa

  • Administrador
  • Usuario Sr.
  • *****
  • Mensajes: 372
    • Ver Perfil
    • Tocando al viento
Re:TOMA DE TIERRA
« Respuesta #4 en: 01 de Octubre de 2019, 12:18:21 am »
INSTALACIÓN DE TOMA DE TIERRA

Es obvio que disponer de una buena toma de tierra es fundamental para aprovechar el desempeño de nuestro sistema de audio, además de por razones de seguridad e incluso de salud (disminución de la contaminación electromagnética en nuestros hogares).

Para instalar una toma de tierra lo ideal es acudir a un técnico cualificado que busque un punto en el que introducir una "PICA", o más, en el suelo y que realice su correspondiente conexión a la instalación eléctrica.
La resistencia del electrodo de puesta a tierra y su conexión por lo general es muy baja. Las varillas de puesta a tierra están fabricadas de material altamente conductor y de baja resistencia, como acero o cobre.


La conducción eléctrica del suelo (medida de la resistividad del terreno) depende principalmente de la porosidad del material, que contiene la humedad y las sales solubles, y también en menor o mayor grado a otras características como la granulometría, la compactación y la temperatura.
Los conductores de las líneas de tierra deben instalarse procurando que su recorrido sea lo mas corto posible, evitando trazados tortuosos y curvas de poco radio.

La bondad de la red de puesta a tierra depende, de la calidad de las uniones de los elementos constitutivos, acompañada de una buena resistencia a la corrosión, además de las calidades de la resistencia mecánica y de contacto eléctrico indispensables.

Las conexiones entre las líneas de tierra y los electrodos deben ejecutarse de manera que garanticen uniones conductoras seguras y permanentes y en el caso de uniones entre metales diferentes, tanto si están enterrados como expuestos a la intemperie, es necesaria una protección mediante un recubrimiento o tratamiento adecuado.
El mercado ofrece soluciones como los geles de estanqueidad para aislar las conexiones del medio ambiente.




Con el correr del tiempo, los terrenos corrosivos con un alto contenido de humedad, un alto contenido de sal y altas temperaturas pueden degradar las varillas de puesta a tierra y sus conexiones.
De modo que aunque el sistema de puesta a tierra tuviese valores bajos de resistencia cuando fue instalado inicialmente puede que ya no sea así debido a la corrosión.


Por esta razón se recomienda verificar todos los sistemas y dispositivos de puesta a tierra al menos una vez al año como parte del plan normal de mantenimiento predictivo. Durante estas verificaciones periódicas, si se mide un aumento en la resistencia, deberíamos investigar el origen del problema y hacer la corrección para disminuir la resistencia, reemplazando o agregando varillas de puesta a tierra o subsanar problemas de conexiones.


No existe un único umbral estándar de resistencia de puesta a tierra que sea reconocido por todos los organismos. En el RBT viene una tabla de la resistividad de los diferentes tipos de terreno.

El REBT vigente (Reglamento Electrotécnico para  Baja Tensión y sus Instrucciones Técnicas Complementarias) señala en la ITC-BT-18 que el “valor de resistencia de tierra será tal que cualquier masa no pueda dar lugar a tensiones de contacto superiores a: 24 V (voltios) en local o emplazamiento conductor; 50 V (voltios) en dos demás casos”.
No fija un valor de referencia en ohmios (Ω).Para ello debemos acudir a  la ITC-BT-26 (INSTALACIONES INTERIORES EN VIVIENDAS), en donde encontramos una mención a las resistencias máximas de toma de tierra dentro del punto 3.1:

“Cuando se deba mejorar la eficacia de la puesta a tierra de la conducción enterrada, se añadirán el número de picas necesarias que se repartirán proporcionalmente a lo largo del anillo enterrado, conectadas a éste y separadas una distancia no inferior a 2 veces su longitud.
Mediante la Tabla A puede determinarse el número orientativo de electrodos verticales en función de las características del terreno, la longitud del anillo y según la presencia o no de pararrayos en el edificio.
La resistencia a tierra obtenida con la aplicación de los valores de la tabla debería ser, en la práctica, inferior a 15Ω para edificios con pararrayos y de 37Ω para edificios sin pararrayos.”


Por otro lado, las normas internacionales NFPA y la IEEE han recomendado un valor de resistencia de puesta a tierra de 5,0 ohmios o menos.

El Código Eléctrico Nacional americano, NEC, ha indicado lo siguiente: Asegúrese de que la impedancia del sistema a la puesta a tierra sea de menos de 25 ohmios, tal como se especifica en NEC 250.56. En instalaciones con equipo sensible, debe ser de 5,0 ohmios o menos.

En el último congreso del IBN (Institut fúr Baubiologie und Nachhaltigkeit), celebrado en Rosenheim (Baviera) el mes de mayo  del 2015, se presentó oficialmente la última actualización de la norma técnica de medición en bioconstrucción (SBM 2015), en los que dice que la resistencia eléctrica máxima de una toma a tierra para cumplir con las recomendaciones del SBM debe ser de 6 Ω (Ohmios), y si es posible inferior a 2 Ω (los valores de muchos domicilios difieren bastante de los que esta norma considera como "biocompatibles").

La impedancia a la tierra del sistema será minimizada:
•   utilizando más electrodos de tierra
•   usando electrodos más largos, clavándolos más profundos
•   espaciar los electrodos de tierra alejados (espaciándolos al menos su longitud para evitar su acoplamiento mutuo)   
•   que los electrodos estén expuestos a la humedad
•   utilizar electrodos mejorados químicamente, aunque hay muchos partidarios de evitarlos porque requieren mantenimiento
•   aumentar el área superficial en contacto con la tierra incrustando el electrodo en cemento.

Hay diferentes métodos de comprobación de la puesta a tierra. Para medir la calidad de la toma de tierra y la resistividad del terreno hemos de contar con un profesional cualificado que disponga de un telurómetro.


El uso de un único electrodo de puesta a tierra, clavando picas, es la forma más común de realizar la puesta a tierra pero existen muchas alternativas.


La utilización de placas conductoras como electrodos de tierra disminuye de forma importante la resistencia de la toma de tierra en terrenos pedregosos, ya que aumenta la superficie de contacto entre el electrodo y el terreno.
Las mallas de tierra tienen un menor coste económico que las placas de tierra y también presentan un buen funcionamiento en terrenos pedregosos, reduciendo las posibles tensiones de paso y contacto.


Los sistemas complejos de puesta a tierra constan de varias varillas de puesta a tierra conectadas entre sí, de redes en malla o retícula, de placas de puesta a tierra y de bucles de puesta a tierra. Estas redes complejas aumentan drásticamente la cantidad de contacto con la tierra circundante, disminuyendo la resistencia.


Ya hemos comentado que la composición del terreno, el contenido de humedad y la temperatura tienen un impacto en la resistividad del terreno. Es por eso que el mercado ofrece multitud de alternativas para mejorar esos parámetros en terrenos de resistividad elevada.
La conductividad del terreno es de naturaleza casi exclusivamente electrolítica debido a las sales dispersas en el agua que lo impregna y que se concentra en la superficie debido al fenómeno de la adhesión de los granos de arena y arcilla en el terreno.

Es posible aumentar la conductividad del terreno mejorando la capacidad de absorción y retención de agua y aumentando la concentración de sales solubles. Sería muy sencillo conseguir este efecto utilizando un método simple, impregnando el terreno con cualquier electrolito como por ejemplo sal común (NaCl) o carbonato sódico (Na2CO3). Pero su gran solubilidad y la baja absorción del terreno hacen que estas sales desaparezcan en poco tiempo, barridas por las aguas filtradas, por lo que su efecto es de muy corto plazo.
Otro inconveniente de las sales comunes es su poder de corrosión de los electrodos de tierra.


Existen multitud de electrodos mejoradores de la conductividad en el mercado pero suelen requerir mantenimiento.



Los compuestos mejoradores de tierra reducen la resistividad del terreno. APLIFILL es un material altamente higroscópico, como la bentonita, por lo que si rellenamos con este componente la excavación para sustituir el terreno, retendrá la humedad alrededor del electrodo.

https://ppe.cl/wp-content/uploads/2018/08/ficha-material-refuerzo-tierra-gem25a.pdf

http://www.tomasdetierra.com/empresas/comex/BENTOKIT%20CURSO%20BASICO%20TOMAS%20DE%20TIERRA%20COMEX.pdf

https://www.ingesco.com/es/productos/compuesto-mineral-quibacsol

El cemento es altamente higroscópico por lo que puede aumentar la conductividad. También se comercializa cemento conductor para la mejora de la puesta a tierra en terrenos de resistividad elevada.


El grafito, por su alta conductividad eléctrica y térmica y por ser inatacable e inerte frente a los agentes químicos, es un muy buen elemento para construir un electrodo de toma de tierra.
 


« Última modificación: 02 de Febrero de 2020, 07:58:06 pm por Rocoa »

Rocoa

  • Administrador
  • Usuario Sr.
  • *****
  • Mensajes: 372
    • Ver Perfil
    • Tocando al viento
Re:TOMA DE TIERRA
« Respuesta #5 en: 01 de Octubre de 2019, 12:18:33 am »
CÓMO VALORAR LA TOMA DE TIERRA

Aunque lo ideal sería contar con un profesional cualificado que disponga del aparataje y de los conocimientos apropiados para valorar la eficacia de la toma de tierra de nuestro domicilio, y  así tomar las medidas pertinentes para mejorarla, podemos hacer algunas cosillas para situarnos.

La primera prueba que debemos hacer es localizar el DIFERENCIAL en el cuadro eléctrico de la entrada y presionar sobre el botón de "test" para ver si funciona correctamente. La buena práctica recomienda que esta prueba debe hacerse una vez al mes, pero ¿conocemos a alguien que la haga? Todos terminamos dejando que pase el tiempo sin acordarnos de hacerla.


El funcionamiento correcto consiste en que salta el automático, cortando el suministro eléctrico, y tenemos que volver a rearmar el interruptor, levantando la pestaña, para poder utilizar nuevamente la energía eléctrica.


Es muy probable que muchos aficionados tengan en casa un  polímetro. Para realizar una comprobación sencilla de la toma de tierra con él podríamos seguir el siguiente procedimiento:

La energía eléctrica alterna no tiene polaridad (+) o (-), pero posee un polo activo (FASE) y el otro (NEUTRO). Además, en nuestras casas deberíamos contar también con toma de tierra.

En el enchufe en que realicemos el test veremos dos agujeros (fase y neutro) y a ambos lados las patillas de toma de tierra.


Con un polímetro o tester (ajustado en medición de voltaje, corriente alterna y rango que supere los 250 V) se mide el voltaje entre los dos orificios centrales y simétricos (FASE y NEUTRO). Deberíamos medir alrededor de 230-240 Voltios.


Una vez medido el voltaje (de forma normal) conectamos una punta de prueba en la FASE, y la otra en la toma de TIERRA. El valor debe ser idéntico al anterior si la instalación dispone de una buena toma de tierra.


Repetimos la operación entre NEUTRO y TIERRA. El valor debe ser igual a cero.


Si la medida entre la FASE y TIERRA resultase por debajo del valor normal (el primero que hemos medido entre FASE y NEUTRO), la conexión a tierra es mala.
Si entre FASE y TIERRA medimos 0 V la instalación eléctrica no dispone de toma de tierra.

Si disponemos de una pinza amperimétrica podemos medir la tierra abrazando los cables de fase y neutro con la pinza, dejando fuera el de tierra.
Como la corriente de cada cable circulará en sentido opuesto, sus valores se anulan entre sí, de modo que la pinza deberá marcar cero amperios. El valor medido será el de la corriente de fuga.


Es importante que la pinza amperimétrica tenga una precisión aceptable, porque debemos medir valores muy bajos, habitualmente alrededor de 30mA o 300mA. Con este propósito se ideó la pinza amperimétrica de corriente de fuga, una pinza con gran precisión que se usa específicamente para medir corrientes de fuga.
Podemos medir la corriente de fuga total que fluye por un cable de tierra concreto, colocando la pinza alrededor del conductor de tierra.


Esta es la pinza-multímetro de fugas Chauvin F-65 que utilizo personalmente:


Hemos de tener presente que estas mediciones no sirve para medir las derivaciones de alta frecuencia que podamos tener en la toma de tierra, producto de las fuentes de alimentación conmutadas, inversores y otros tantos equipos que generan corrientes de alta frecuencia, enviándolas a la toma de tierra.
Los picos de alta tensión de alta frecuencia pueden hacer saltar el diferencial, como era mi caso, hasta que monté un interruptor diferencial superinmunizado, pensado para esta situación concreta.

Al utilizar estos métodos no estamos midiendo realmente la calidad de la toma de tierra. Para eso están los equipos de medida específicos, que tienen una gran precisión y además ponen a prueba la instalación para prevenir riesgos. Simplemente podemos detectar defectos evidentes, cuando la medida se aleja del valor teórico. Esto sería competencia de un técnico cualificado que disponga del aparataje necesario.

Para la medición sencilla de la resistencia de la toma de tierra dispongo del AD Instruments 5092. Consiste en un sencillo dispositivo que se conecta en un enchufe y nos proporciona una medida de los ohmios de resistencia de la toma de tierra de nuestra instalación.


No obstante en la actualidad, y en lo referente a como debe afectar la calidad de la toma de tierra al desempeño de nuestro sistema de audio, deberíamos pensar en ello como un evento de alta frecuencia y en esta caso deberíamos de hablar de inductancia más que de resistencia.
El ruido de alta frecuencia que se introduce por la toma de tierra en nuestro sistema de audio tiene mucho que ver con el que viaja con el suministro eléctrico.
Para valorarlo dispongo de dos aparatitos, el Isotek-Blue Horizon Mains Noise Analyzer y el Alpha Lab Line EMI Meter.
Ambos se enchufan a la red eléctrica y nos muestran la cuantificación del ruido en un display, además de tener un altavoz que emite sonidos con mayor o menor volumen en función del ruido detectado. Curiosamente, enchufando el Isotek en mi domicilio incluso se escucha alguna emisora de radio.



Dispongo también del detector de campos electromagnéticos Elfix y el Trifield TF2 (mucho más completo), que cuantifica no solo los campos eléctricos y magnéticos, sino también la RF.
Es importante medirlos en ciertas circunstancias y localizaciones. Resultan de gran utilidad, entre otras cosas, para localizar un "chasis sucio" en un sistema de audio con gran facilidad, entendiendo por tal el aparato que no tiene conexión a la toma de tierra.



Con estos aparatos no solo podemos investigar las cualidades de nuestra toma de tierra sino que también podemos testar la disposición de las tomas de tierra y masas de los componentes de nuestro sistema de audio, lo cual a veces nos depara sorpresas muy interesantes a partir de las cuales podemos experimentar con diferentes posicionamientos del cableado.


« Última modificación: 24 de Noviembre de 2019, 11:21:33 pm por Rocoa »

Rocoa

  • Administrador
  • Usuario Sr.
  • *****
  • Mensajes: 372
    • Ver Perfil
    • Tocando al viento
Re:TOMA DE TIERRA
« Respuesta #6 en: 10 de Noviembre de 2019, 09:33:51 pm »
DIAGNOSIS Y TRATAMIENTO DE PROBLEMAS DE TIERRA/MASA

Conviene recordar que cuando hablamos de ruido no estamos refiriéndonos a que lo escuchemos como tal, de manera manifiesta. Hemos de tener claro que un cierto nivel de ruido estará siempre presente en nuestro sistema, independientemente de que hayamos establecido un nivel teóricamente equipotencial con la interconexión de los aparatos y de que tengamos una toma de tierra con calidad aceptable.


Muchos aficionados comentan que obtienen mejor sonido sin tierra y en algunos casos no es de extrañar, dada la cantidad de señal de alta frecuencia que puede circular por ella. Si la toma de tierra no es apropiada es posible que los efectos perniciosos de la misma superen a los beneficios en lo que se refiere al sonido, aunque es algo que deberíamos tomar con cautela dado que nuestra seguridad debiera ser prioritaria.

El análisis de ruidos de la línea de alimentación como el zumbido de un sistema de audio puede ser frustrante y llevar mucho tiempo. Pero hay métodos seguros, eficaces y fáciles de entender que requieren poco equipamiento, siendo el fundamental nuestros oídos. Veamos algunas pistas al respecto.


Recopilar datos.

El éxito de cualquier proceso de solución de problemas tiene mucho que ver con la forma en que pensamos sobre el problema y qué datos recopilamos. Debiéramos hacernos muchas preguntas tales como:
¿Realmente estoy sacándole todo el provecho a mi sistema?
¿Ha empeorado el sonido? y, en ese caso, ¿Cuándo noté que el sonido empeoraba?
¿Funcionaba el sistema mejor antes de hacer el último cambio?
Es importante reunir tantas pistas como sea posible antes de intentar resolver un problema. Y anotarlo todo ya que la recuperación imperfecta de datos hace que se pierda mucho tiempo.
Y si no consideramos que tenemos un problema no estaría de más considerar que el testar ciertos aspectos referentes al tema que nos ocupa pudiera redundar en unas mayores prestaciones del equipo de audio.

Es importante conocer la configuración de la tierra/masa de nuestros aparatos.
Cuando la masa de la señal (PIN 1 en un sistema de audio balanceado o el manguito externo en una conexión RCA) no está conectado a la tierra del chasis, es probablemente porque el fabricante ha determinado que la fuente de alimentación provoca que el chasis esté demasiado sucio para hacer referencia a la masa de la señal. En aparatos balanceados debe haber continuidad.
A menudo, los fabricantes eliminan la conexión del chasis con la masa de señal de esta manera para evitar el ruido (muy frecuente en aparatos no balanceados).


Es fácil comprobar esta condición con un polímetro, simplemente probando la continuidad desde la masa de la señal hasta el chasis, conectando un polo al chasis y otro al pin central de la conexión IEC o del cable de alimentación del aparato. Deberíamos medir un corto (continuidad).


A continuación lo conectamos a la masa de los conectores de entrada y salida. No deberíamos ver un corto pero sí alguna resistencia nominal.



Si detectamos continuidad entre el chasis y la masa de la señal, ese aparato será sensible a la tierra.
En otros aparatos el chasis está flotante en relación con las entradas. Una vez más, puede haber problemas con la tierra.

Para identificar la fuente de ruido debiéramos jugar un poco.

El dibujar un esquema o un diagrama de bloques del sistema, incluyendo todos los cables de interconexión y sus longitudes aproximadas, nos ayudará a analizar los datos.

No olvidemos conectar los aparatos con la polaridad eléctrica correcta (la corriente de acoplamiento del chasis disminuye notablemente en la posición correcta).

Podemos utilizar los propios controles del equipo, con cierta lógica, para proporcionar pistas adicionales. Por ejemplo, si el ruido no se ve afectado por la configuración de un control de volumen o selector, debe estar introduciendo la ruta de la señal después de ese control. Si el ruido se puede eliminar bajando el volumen o seleccionando otra entrada, el ruido debe estar entrando en la ruta de la señal antes de ese control.

Podemos desconectar y conectar el cable de interconexión de alguno de los componentes del sistema, así como desconectarlo de la red, para ver que ocurre.

En ocasiones, la simple ayuda de una clavija adaptadora de dos polos nos puede servir para hacer pruebas eliminando la conexión a tierra de alguno de los aparatos y así sacar conclusiones (muy útil cuando un bucle de masa produce ruido). Debido a que el bucle de tierra es un circuito en serie, abrir el circuito en cualquier punto puede interrumpir el flujo de corriente.


La marca PS Audio comercializa power cords en los que en el propio conector se puede remover el pin de masa.
El hecho de eliminar la tierra en el cable de corriente de un aparato puede parecer peligroso pero en realidad, si el resto del sistema está aterrado, el aparato afectado también lo estará. Con que solo un aparato del sistema posea tierra en el power cord sería suficiente (cuestión aparte es el hecho de que nos interese drenar la corriente de deriva del chasis por el power cord para que no intermodule con la señal, aunque desgraciadamente esto no está garantizado puesto que los bucles surgen donde menos lo esperas).
Y eso es debido a que los cables de interconexión conectan los chasis de todos los componentes.
Aunque podría haber más resistencia dado el menor calibre de los cables de interconexión el sistema permanece aterrado.


Resulta útil un detector de campos electromagnéticos como el Elfix para tratar de localizar algún "chasis sucio" (no conectado a tierra) con facilidad. Independientemente de que veamos un IEC de tres pines en el aparato, no es tan infrecuente que el fabricante haya optado por no conectar el chasis al pin de tierra.

Por otro lado, debiéramos medir la calidad de nuestra toma de tierra en los propios enchufes.
Para ello podemos usar un sencillo aparato como el AD Instruments 5092. Simplemente conectándolo a una toma de corriente nos indicará la resistencia de la toma de tierra.


Con el polímetro también podemos hacer algunas pruebas, como hemos visto más arriba. Además podríamos medir la tensión de un chasis tal y como se ve en la imagen.


E incluso podríamos medir la corriente entre chasis y tierra utilizando, además del polímetro, una resistencia de 1KΩ.


No obstante, para medir corrientes de fuga en los cables del sistema, la mejor opción es utilizar una pinza amperimétrica específica para ello. Ha de tener la suficiente sensibilidad para detectar corrientes de muy poca intensidad.
Las corrientes de señal son ignoradas porque fluyen en direcciones opuestas y los campos electromagnéticos que generan se cancelan.


Las corrientes reactivas extraviadas (ground loops) pasan en una dirección y por tanto son detectadas debido al campo magnético que crean alrededor del cable.
Cuando un sistema contiene dos o más conexiones a tierra a través de cables de alimentación se forma un bucle que proporciona una trayectoria de circuito completa para la corriente de fuga. Si enchufamos los aparatos del sistema en tomas de pared diferentes debiéramos medir la corriente de fuga en ese circuito en primer lugar.


Podríamos realizar pruebas ficticias con adaptadores especiales que no pasan una señal. Los adaptadores permiten que el sistema se pruebe a sí mismo y localice el punto de entrada exacto de ruido o interferencia. Al colocar temporalmente el adaptador en lugares estratégicos de la interfaz, se revela información precisa sobre la naturaleza del problema (pueden identificar específicamente el acoplamiento de impedancia común en el cable, el acoplamiento de campo magnético o eléctrico al cable o el acoplamiento de impedancia común dentro del equipo).
Para revisar los requisitos de un sencillo procedimiento de prueba "ficticia" de cuatro pasos, podemos ver el  siguiente enlace:

https://www.jensen-transformers.com/wp-content/uploads/2014/08/ts_guide.pdf

Par minimizar el ruido hemos de pensar en reducir la impedancia de acoplamiento común en el cableado y disminuir la corriente circulante del sistema de tierra/masa.
El acoplamiento de impedancia común añade ruido a la señal de los cables, y normalmente es directamente proporcional a la longitud del cable, por lo que debiéramos evitar los cables muy largos y no enrollar el exceso de longitud del mismo.

Pensemos que cada conductor que reside en un campo magnético cambiante actúa como el secundario de un transformador, produciendo alguna corriente que replica la forma de onda del "primario" (fuente del campo).
Debiéramos procurar que el blindaje sea malla trenzada porque la pantalla de lámina con cable de drenaje aumenta la impedancia de acoplamiento.

Limpiar las conexiones regularmente también proporcionará beneficios. La resistencia de contacto forma parte de la impedancia común y los conectores que no se mueven durante largos periodos de tiempo pueden desarrollar una alta resistencia al contacto. Para eso debemos utilizar un buen fluido de contacto comercial y conexiones chapadas.
Conviene hacerlo en todos los enchufes, no sólo en los del sistema de audio, dado que las conexiones son en serie y los malos contactos inducen ruido en la red (microarco).


Para reducir la corriente circulante debemos tener en cuenta que el enchufar los diferentes aparatos en la polaridad eléctrica correcta va a suponer una cantidad mucho menor de corriente de deriva en el chasis.
Debemos evitar las conexiones de tierra innecesarias. Con raras excepciones, las tierras adicionales paralelas aumentan las corrientes de ruido de tierra.

Por lo que se refiere a la instalación de una tierra dedicada para el sistema de audio, siempre y cuando dispongamos de una línea dedicada, los expertos no se ponen de acuerdo en su conveniencia desde el punto de vista sonoro (dejando las consideraciones de seguridad a un lado). Mi experiencia es totalmente positiva en todos los casos que conozco.
Por otro lado, la tierra técnica para evitar "corrientes paralelas" es controvertida entre los expertos pero hay situaciones en las que puede resultar beneficiosa pues depende de muchos factores.


Es muy importante el hacer frente a los campos magnéticos y eléctricos. Los campos eléctricos se generan alrededor del cableado o de los dispositivos que operan a altas tensiones de CA. El blindaje protege frente a estos campos.
Los campos magnéticos también se generan alrededor del cableado o de los dispositivos que operan a altas corrientes de CA. El cableado del edificio, los transformadores de potencia y los motores eléctricos son algunas fuentes de campos magnéticos de CA fuertes.
El blindaje de cables ordinario, ya sea trenza de cobre o papel de aluminio, prácticamente no tiene ningún efecto en los campos magnéticos de audiofrecuencia.
Aumentar la distancia entre los cables de señal y los campos infractores es la mejor cura para problemas de campo eléctrico y magnético.
Por tanto debemos separar los cables tanto como sea posible, fundamentalmente los de señal de los de corriente, y si han de estar cercanos procurar que se crucen en ángulo recto en vez de discurrir paralelos.


Lo más probable es que resulte enriquecedor el experimentar con diferentes esquemas de conexionado de puesta a tierra, ya que los diferentes componentes producirán resultados distintos en función de sus particulares topologías de tierra/masa.
La teoría es una cosa, la aplicación a un sistema particular es otra y la percepción de los resultados audibles es lo que realmente nos interesa.


Últimamente he estado haciendo pruebas con el transporte de CDs Aqua La Diva.
Se da la circunstancia de que detecté un campo electromagnético potente hace tiempo al acercarle el Elfix. Ahí me di cuenta de que había un problema referente a la tierra.


Al poner una punta del polímetro en el pin central del IEC del aparato y la otra en el chasis no detecté continuidad, por lo que el chasis del aparato no está conectado a tierra.
El ingeniero que lo ha diseñado me comentó que lo había hecho así a petición de sus clientes por cuestiones de ruidos.


Me dispuse a hacer pruebas para ver en que medida ese chasis "flotante" respecto a la tierra podía afectar a la calidad sonora en mi sistema y preparé un cable sólido de cobre OCC soldándolo a un spade en un extremo y conectándolo a un tornillo del chasis. En el otro extremo lo conecté a un schuko y lo enchufé en la regleta Ryder que alimenta el sistema.
Posteriormente hice lo mismo con un cable Cardas de gran sección y en este caso los resultados fueron mucho mejores. No es de extrañar puesto que si lidiamos con altas frecuencias una baja inductancia nos va a dar mejores resultados.



También soldé los cables en uno de los extremos a un conector RCA (el de cobre sólido) y a un RCA cap (el Cardas) para experimentar con el plano de masa del circuito del aparato.
Dejé cada cambio en el lugar durante al menos una semana para asegurarse de que el sonido del sistema se estabilizó completamente después de cada ciclo y así pude obtener conclusiones muy interesantes.

Hay cables comerciales para este tipo de conexiones como el que ofrece Gutwire.


https://6moons.com/audioreviews2/gutwire/1.html

https://6moons.com/audioreview_articles/gutwire7/?fbclid=IwAR3faNUaqlVSeblG9K3Brn6MbBcAGcy6l_dI5Z83MnRNDKHo0QXiSksjf58



« Última modificación: 10 de Febrero de 2023, 06:32:11 pm por Rocoa »

Rocoa

  • Administrador
  • Usuario Sr.
  • *****
  • Mensajes: 372
    • Ver Perfil
    • Tocando al viento
Re:TOMA DE TIERRA
« Respuesta #7 en: 24 de Noviembre de 2019, 09:07:38 pm »
CON LOS PIES EN LA TIERRA. DIÁLOGOs CRUZADOs de Mark Y Jeff.

Mark y Jeff son dos viejos amigos. Desde su temprana juventud se preocuparon por la calidad sonora de la música reproducida y desde entonces se ven con relativa frecuencia para intercambiar impresiones y disfrutar de una audición.

- Hola Mark.

- Hi Jeff. Veo que sigues liado con la corriente eléctrica y parece que últimamente te ha dado por la toma de tierra.

- Ya sabes el dicho Mark: "basura entra, basura sale". La corriente eléctrica limpia es indispensable para la reproducción satisfactoria de la música.
El problema fundamental es que cualquier reproducción electrónica de la música es básicamente una corriente modulada y la modulación externa no deseada puede interferir con eso.
El ruido, esos gremlins o alienígenas que se cuelan en nuestros cables y aparatos, intermodulan esa delicada y compleja señal degradándola hasta extremos insospechados.
Y solo cuando actúas te das cuenta de cuanto estás perdiendo y de todo lo que se puede ganar.


- Pero Jeff, ¿hay realmente tanto ruido como crees?. Por cierto, lo que es ruido, ruidooo.......yo no lo escucho ni en tu equipo ni en el mío, independientemente de los alienígenas que anden rondando.

 - Pincha aquí Mark, y no te preocupes, "que no da corriente".

- Bueno Jeff, lo cierto es que, dependiendo de la hora del día, mi equipo suena muy diferente. Parece que actualmente las peores horas son aquellas en que hay más actividad en los domicilios, independientemente de que un día festivo o laborable. Recuerdo que cuando éramos jóvenes los fines de semana se escuchaba mucho mejor, y siempre lo atribuimos al cese de actividad comercial e industrial. Puede que la calidad del suministro eléctrico tenga mucho que ver en ello, sin duda.

- Veamos Mark. Cuando tú y yo comenzamos con esta afición las cosas eran muy distintas.
Son muchos los que afirman, entre los que me incluyo, que la música sonaba mucho mejor hace 20 o 30 años debido a que había muchos menos problemas de EMI/RFI, tanto en la línea eléctrica como en el ambiente que nos rodea.
Hubo un tiempo en que la red eléctrica estaba casi libre de asimetrías (desfases de CC-offset-), efectos de fase negativos e interferencias/modulaciones de alta frecuencia.
¿Recuerdas las viejas bombillas? Simplemente una carga resistiva. Las cargas resistivas hacían que las corrientes estuvieran más o menos equilibradas, el conductor neutro no estaba indebidamente cargado y apenas había alta frecuencia.


- Bueno, me imagino que los aparatos vienen diseñados para luchar con esto, ¿no?

- Creo que tanto los usuarios como la industria somos propensos a ver esto como si aún estuviéramos 20 o 30 años en el pasado, cuando este tipo de ruido inducido no era tanto un problema.

Hoy en día la situación es diferente. A la vista de numerosos motores eléctricos, reactancias de dispositivos de iluminación, placas eléctricas de inducción, convertidores de corriente continua en alterna (energía solar y eólica), contaminación por ondas de alta frecuencia (digitales, radio, línea eléctrica, PC, TV / monitores, fuentes de alimentación de conmutación, LED), la red eléctrica de hoy está considerablemente contaminada, incluso como efecto secundario indeseable de los enfoques ecológicos como comentamos previamente. Y nuestros dispositivos, más delicados, tienen más dificultades para lidiar con corrientes excesivamente contaminadas.


Además, en 2020 es importante tener en cuenta la intersección de dos desarrollos tecnológicos: la proliferación de transmisiones de frecuencia de gigahercios, desde routers wi-fi hasta teléfonos celulares y dispositivos Bluetooth, (con nuevos artículos como refrigeradores, lámparas y cerraduras de las puertas que se suman todos los días), y el uso de sistemas de audio digital de bajo ruido, de alto ancho de banda y alta resolución. Como cualquier ingeniero te diría, el blindaje contra las frecuencias de gigahercios es diabólicamente difícil, e imposible de hacer completamente. Estas diminutas longitudes de onda son capaces de entrar por todas partes y acoplarse con señales musicales, distorsionándolas.

Y no olvidemos el potencial de interferencia del propio sistema de sonido. Los rectificadores, las cargas pulsantes de grandes condensadores (amplificadores), las fuentes de alimentación de conmutación y las velocidades de muestreo de los productos digitales.

- Comentas que conviene cuidar la toma de tierra. ¿Realmente consideras que tiene tanta importancia?. Conozco algún aficionado que no tiene toma de tierra en su sistema y no veo que suene mal....

- La toma de tierra del sistema es uno de los asuntos más ignorados en el mundo del audio pero su importancia en los sistemas de altas prestaciones es crucial.
Las palabras cable aquí son "vinculación equipotencial" y "baja impedancia".
Los buenos equipos se diferencian de la HiFi estándar por su habilidad para transmitir el sentimiento de la música, además del sonido. Pero a veces en los sistemas de alta resolución ocurre todo lo contrario por descuidar estos aspectos. Y esa es la razón por la que estoy liado con el tema.


- Por cierto Jeff, he visto por ahí que se están comercializando multitud de dispositivos para conectar a la masa de los aparatos. No acabo de ver como una caja de madera llena de piedras o polvo de minerales puede afectar lo más mínimo al desempeño del sistema de audio.

- Pues en ello andamos Mark. Hace basante tiempo que empecé a experimentar con esto y seguiré haciéndolo en vista de los resultados obtenidos.
Las ground boxes se fabrican con materiales con buena conductividad como placas, mallas y varillas de cobre, polvo de minerales y composites.
También se están comercializando aparatos que analizan el ruido de la masa e introducen señales eléctricas que lo contrarrestan, además de otros que producen un punto de equipotencialidad de baja impedancia en la masa de los componentes del equipo o que se conectan directamente a la red eléctrica.


- ¡Manda narices! Ahora pagamos por cajas llenas de tierra........ No me irás a decir que esas cajas limpian la tierra/masa de los gremlins que tanto te preocupan.

- Mark, por todo lo que hablamos antes hemos de ver la tierra/masa de nuestros sistemas de forma diferente a como lo hemos hecho hasta ahora. Debiéramos enfocarlo en gran parte como eventos de alta frecuencia, debido a los elevados niveles de polución electromagnética que sufrimos.
Es cierto que se requiere una toma de tierra en una instalación por motivos de seguridad/operativos pero si la tierra del sistema no es lo suficientemente íntegra, o los componentes no están lo suficientemente conectados a tierra para drenar estas corrientes, esta energía perjudicial permanecerá en el sistema y se escuchará como una coloración.

Tendemos a ver la toma de tierra de la casa como una especie de "sumidero" por el cual se evacúan todos los gremlins que pueden contaminar nuestro sistema pero la realidad no suele ser así. Aún disponiendo de una tierra de seguridad de baja impedancia, cuando hablamos de corrientes de alta frecuencia debiéramos pensar más en términos de inductancia.
La corriente eléctrica no tiene lealtad, no es muy monógama ... y siempre viajará por el camino de menor resistencia (inductancia) en lugar de ir por el "sumidero" que hemos configurado en nuestro esquema mental.


- Entonces, ¿esos "aspiradores de alienígenas" atraen realmente a los gremlins?

Sí. Ahora estamos hablando de corrientes reactivas y gremlins que se cuelan en el sistema desde la red eléctrica y a través del aire, además de los creados por los propios componentes del equipo de audio.
Proporcionando una vía alternativa de menor impedancia con las tierras virtuales la tensión perdida migra a ellas, en lugar de en bucle y acoplándose en el retorno de la señal (masa).  Y menos tensión perdida en la señal significa un menor nivel de ruido.

Podemos prevenir estos gremlins mediante una impedancia común generada por las ground boxes para canalizarlas fuera del sistema de manera que no se les permita recircular para crear un caos relativo (lo que en nuestro lenguaje audiófilo podríamos llamar "ruido destructor de la música").
La descarga de estas energías no deseadas resulta en una estabilización del escenario sonoro y la eliminación de los velos principales que habían estado oscureciendo la verdadera transparencia. Proporciona una claridad que permite que surja la microdinámica e incluso, en algunos casos, que se de a conocer por primera vez.
Incluso puedes hacer tú mismo la prueba y, en el caso de que no te guste el efecto.....money back. Más fácil imposible.

https://www.akikoaudio.com/en/products/488-akiko-audio-power-conditioner-corelli-english

- Buenoo...quedo a la espera de verte a ti y a multitud de aficionados con la boca abierta, transportados a los eventos en vivo, y también a diversos artistas haciendo apariciones personales en multitud de salas de escucha en penumbra.



- Hasta otra Mark.


« Última modificación: 05 de Diciembre de 2019, 07:21:29 pm por Rocoa »