Desde sus inicios, Nordost promocionó sus diseños basándose en la tecnología utilizada originalmente en la industria aeroespacial (el programa de transbordadores espaciales de la NASA), dando lugar a su primer diseño, el Flatline Gold (introducido en 1992), con una geometría que ofrecía unos niveles muy bajos de capacitancia e inductancia, además de lograr velocidades de transmisión muy altas.
La "personalidad" de un cable está determinada por tres propiedades eléctricas básicas: resistencia, capacitancia e inductancia (la tríada L, C, R).
La resistencia es probablemente el factor más pequeño, ya que los cables utilizan buenos conductores (cobre y plata). Los mayores culpables en las diferencias de transmisión en diferentes cables suelen ser la capacitancia, medida en picofaradios (pF) por metro, y la inductancia, medida en microhenrios (µH) por metro.
Nordost promulga que, dado que los cables son filtros, si el objetivo es filtrar lo menos posible su geometría tiene la ventaja de proporcionar un gran equilibrio de baja capacitancia, baja resistencia, velocidad de señal extrema (con baja pérdida de señal) y menor interacción de campo magnético entre conductores que los diseños helicoidales omnipresentes en otras marcas.
Debido a que los conductores están rodeados por un aislante (dieléctrico), nos topamos con el problema de la capacitancia. Deseamos que esto suceda con condensadores dentro del amplificador, pero no en los cables.
Dependiendo del aislante, parte de la señal eléctrica que pasa a través del cable se transfiere al dieléctrico y se almacena como energía (electrones), liberándose luego de nuevo en el cable donde causa una degradación en la calidad del sonido.
El tipo de aislante tiene un efecto directo en la capacitancia. Distintos aislantes se utilizan en cables de alta fidelidad y, en orden de calidad, podríamos mencionar el PVC, polietileno, polipropileno y teflón, que es el mejor. Por lo general, los cables aislados con teflón son los más caros, en parte porque es un material difícil de trabajar.
Los valores típicos de capacitancia con cables de audio de alta calidad varían de 6pF a 50pF por pie.
La inductancia es propiedad de la señal en un conductor de inducir corriente en otro conductor cercano, inhibiendo así el flujo de corriente en la dirección opuesta. Esto es deseable en transformadores, pero no en cables.
Puesto que los cables generalmente tienen dos conductores, cada uno conduciendo en la dirección opuesta para completar el circuito, la inductancia alta puede hacer que el flujo de corriente en una pista interfiera con el flujo en el otro conductor. Los valores de inductancia para los cables de audio varían de aproximadamente 0,1 µH a 0,6 µH por pie.
Al igual que otros fabricantes de cables especializados, Nordost manifiesta que las interacciones no deseadas entre conductores y dieléctricos pueden ser una fuente de distorsión y pérdida de información en un sistema de audio de muy alta calidad y alta resolución.
El electrón, que es demasiado "tonto" para reconocer el camino que un ingeniero de audio ha trazado para él, también lo es para saber qué átomo es un conductor y cual no lo es, al menos inicialmente. Así el pobre golpea ciegamente en cualquier sustancia adyacente, buscando valencias (en realidad
bandas de energía, como lo describe
Pauli, et al.) que no estén ya llenas de energía.
Así ponen a prueba continuamente sus límites, algo no muy diferente al perro que quiere entrar en el salón de casa y trata de ganar espacio progresivamente.
Y es de este modo como una transmisión electromagnética renuncia a una cierta cantidad de su energía en presencia de un dieléctrico de baja calidad. (Cuando intentamos conducir demasiada corriente a través de muy poco conductor, como ocurre con los cordones de las lucecitas de navidad del chino, puede que sintamos esa energía como calor).
En un entorno como este, el mejor dieléctrico sería.... nada: el vacío. (Un dieléctrico perfecto sería completamente eficiente para engañar a las corrientes electromagnéticas separadas para que "piensen" que hay más espacio físico entre ellas de lo que realmente hay.)
Salvo los esfuerzos de algún diseñador avispado para construir una bomba de vacío en su cable (algo que también se ha hecho -ver
aquí-), el siguiente mejor dieléctrico tras el vacío es el aire.
Y eso es lo que Nordost incorporó en sus cables bautizando la patente como Micro Mono-Filament Construction.
Este método patentado para la fabricación de cables minimiza la influencia del aislamiento en los conductores. Al enrollar un solo filamento FEP en una espiral precisa alrededor de cada conductor, antes de extruir una "manga" FEP exterior sobre la parte superior, Nordost ha creado una estructura que combina el mejor material dieléctrico disponible mientras espacia el aislamiento lejos del metal conductor. Este entorno de aire virtual minimiza el contacto, y por tanto la absorción dieléctrica, ya que el conductor entra en contacto con el FEP solo en el 20% de su superficie mientras que permanece rodeado de aire el restante 80%.
Nordost justifica de este modo el porqué estos cables producen un rendimiento de baja pérdida de señal y rapidez, lo cual le da "vida" a la música.
Los amplificadores de válvulas suelen ser más sensibles que los de estado sólido a la carga que supone el cable de altavoz, debido a que suelen tener una impedancia de salida más elevada que los de transistores. Y cuanto mayor sea la impedancia de salida, más probable va a ser que la capacitancia e inductancia del cable afecte a la calidad del sonido.
En cualquier caso, los valores de capacitancia e inductancia son importantes para determinar cómo funcionarán los cables en cualquier sistema de sonido.
Personalmente, cuando se trata de amplificaciones de válvulas, es el primer cable que se me pasa por la cabeza.
Y de hecho es el que utilizo con mi amplificador Leben 600 para conectarlo a las ProAc.