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Corriente eléctrica. Ondas y Partículas / Re:LINEA DIRECTA DEDICADA
« en: 21 de Julio de 2019, 06:12:46 pm »
Los disyuntores tienen la función de proteger nuestra instalación eléctrica, los aparatos y a nosotros mismos.
Los circuitos eléctricos de nuestra casa deben estar protegidos contra sobreintensidad, contra contactos directos y contra contactos indirectos.
La sobreintensidad en un circuito puede provocar que los conductores alcancen temperaturas en las que los dieléctricos queden dañados irreversiblemente al no poder cumplir con su labor de aislamiento y si el defecto continúa en el tiempo puede producir incendios.
Contra sobreintensidades se protege con el habitual magnetotérmico o mediante fusible.
En la línea dedicada para audio nos interesa eliminar el magnetotérmico por varios motivos.
Uno de ellos sería evitar bobinas intercaladas en el circuito dedicado de audio ya que, aunque la frecuencia de la red es constante (de 50 Hz), estas bobinas provocan un pequeño desfase entre tensión e intensidad. Independientemente de lo pequeño que pueda resultar ese efecto, repercute en las prestaciones sonoras del sistema.
Por otro lado, evitaríamos conexiones y variaciones de materiales que, en mayor o menor medida, afectarán al resultado. Las conexiones de estos dispositivos se diseñan para un número determinado de apertura de arco y se utilizan materiales (bimetal) en los que se compromete la conductividad con la capacidad de resistir altas temperaturas y capacidades mecánicas.
Podemos utilizar fusibles audiófilos y evitar estos problemas manteniendo el circuito protegido contra sobreintensidad.
Muchos aficionados hemos cambiado el magnetotérmico por un fusible, lo cual se ha traducido en una mejora del rendimiento del equipo. No olvidemos que el magnetotérmico integra una bobina y un bimetal (despejan cortocircuito y sobreintensidad). La bobina produce un sutil desfase de la tensión y corriente e, independientemente de lo pequeño que pueda resultar este efecto, repercute en las prestaciones sonoras del sistema.
Contra contactos directos se protege no teniendo acceso fortuito a las partes en tensión.
Contra contactos indirectos se protege con interruptor diferencial.
Esto es aplicable a los dispositivos que vienen provistos de toma de tierra.
Con el diferencial también nos encontramos con más conexiones y variaciones de materiales que en mayor o menor medida afectarán al resultado, además del efecto de pequeño filtro que realiza la bobina pasiva del dispositivo. Podemos utilizar un diferencial con toroidal externo para minimizar este último efecto.
A nivel de prestaciones sonoras sería interesante también la eliminación del diferencial. Sin embargo estamos comprometiendo la seguridad seriamente.
Si en algún aparato se produjera un defecto y la carcasa quedara en contacto con un conductor activo actuaría el diferencial.
Con una corriente de fuga determinada el diferencial actuará y abrirá el circuito antes de que esa corriente pueda ser peligrosa al atravesar nuestro cuerpo.
De forma coyuntural si cogiéramos con la mano un conductor de fase nos llevaríamos una buena descarga. Con un diferencial tarado para disparar con corrientes de fuga de < 30ma esa descarga en un adulto tiene muchas probabilidades de no ser mortal. Sin este interruptor diferencial esas probabilidades no serian tan altas.
Podríamos evitar el diferencial sin comprometer la seguridad utilizando un transformador de aislamiento, obligatorio en los quirófanos para evitar la interrupción en el suministro que provocaría la actuación de un interruptor diferencial.
Al intercalar un transformador de aislamiento en un sistema monofásico los dos polos del secundario del transformador quedan desvinculados de tierra (no olvidemos que el neutro de una instalación convencional está puesto a tierra seguramente en el secundario del transformador de distribución).
Si cogiéramos un conductor activo en este circuito nuestro cuerpo estaría referenciando este polo a tierra manteniendo el potencial y por tanto sin descarga eléctrica.
Sin embargo en las instalaciones domésticas deberíamos primar nuestra seguridad por encima de todo. Es por eso que no es muy recomendable prescindir del diferencial.
Son muchas las instalaciones en las que la instalación eléctrica actúa como un "cuello de botella" en la electricidad que alimenta el sistema de audio y eso produce una disminución del rendimiento del mismo, en algunos casos de manera considerable.
La instalación de una línea dedicada es una tarea relativamente sencilla y que no debería consumir muchos recursos.
Lo ideal es montar dos líneas dedicadas radiales, una para aparatos analógicos y otra para digitales, o incluso más si hay posibilidad de hacerlo.
Los circuitos eléctricos de nuestra casa deben estar protegidos contra sobreintensidad, contra contactos directos y contra contactos indirectos.
La sobreintensidad en un circuito puede provocar que los conductores alcancen temperaturas en las que los dieléctricos queden dañados irreversiblemente al no poder cumplir con su labor de aislamiento y si el defecto continúa en el tiempo puede producir incendios.
Contra sobreintensidades se protege con el habitual magnetotérmico o mediante fusible.
En la línea dedicada para audio nos interesa eliminar el magnetotérmico por varios motivos.
Uno de ellos sería evitar bobinas intercaladas en el circuito dedicado de audio ya que, aunque la frecuencia de la red es constante (de 50 Hz), estas bobinas provocan un pequeño desfase entre tensión e intensidad. Independientemente de lo pequeño que pueda resultar ese efecto, repercute en las prestaciones sonoras del sistema.
Por otro lado, evitaríamos conexiones y variaciones de materiales que, en mayor o menor medida, afectarán al resultado. Las conexiones de estos dispositivos se diseñan para un número determinado de apertura de arco y se utilizan materiales (bimetal) en los que se compromete la conductividad con la capacidad de resistir altas temperaturas y capacidades mecánicas.
Podemos utilizar fusibles audiófilos y evitar estos problemas manteniendo el circuito protegido contra sobreintensidad.
Muchos aficionados hemos cambiado el magnetotérmico por un fusible, lo cual se ha traducido en una mejora del rendimiento del equipo. No olvidemos que el magnetotérmico integra una bobina y un bimetal (despejan cortocircuito y sobreintensidad). La bobina produce un sutil desfase de la tensión y corriente e, independientemente de lo pequeño que pueda resultar este efecto, repercute en las prestaciones sonoras del sistema.
Contra contactos directos se protege no teniendo acceso fortuito a las partes en tensión.
Contra contactos indirectos se protege con interruptor diferencial.
Esto es aplicable a los dispositivos que vienen provistos de toma de tierra.
Con el diferencial también nos encontramos con más conexiones y variaciones de materiales que en mayor o menor medida afectarán al resultado, además del efecto de pequeño filtro que realiza la bobina pasiva del dispositivo. Podemos utilizar un diferencial con toroidal externo para minimizar este último efecto.
A nivel de prestaciones sonoras sería interesante también la eliminación del diferencial. Sin embargo estamos comprometiendo la seguridad seriamente.
Si en algún aparato se produjera un defecto y la carcasa quedara en contacto con un conductor activo actuaría el diferencial.
Con una corriente de fuga determinada el diferencial actuará y abrirá el circuito antes de que esa corriente pueda ser peligrosa al atravesar nuestro cuerpo.
De forma coyuntural si cogiéramos con la mano un conductor de fase nos llevaríamos una buena descarga. Con un diferencial tarado para disparar con corrientes de fuga de < 30ma esa descarga en un adulto tiene muchas probabilidades de no ser mortal. Sin este interruptor diferencial esas probabilidades no serian tan altas.
Podríamos evitar el diferencial sin comprometer la seguridad utilizando un transformador de aislamiento, obligatorio en los quirófanos para evitar la interrupción en el suministro que provocaría la actuación de un interruptor diferencial.
Al intercalar un transformador de aislamiento en un sistema monofásico los dos polos del secundario del transformador quedan desvinculados de tierra (no olvidemos que el neutro de una instalación convencional está puesto a tierra seguramente en el secundario del transformador de distribución).
Si cogiéramos un conductor activo en este circuito nuestro cuerpo estaría referenciando este polo a tierra manteniendo el potencial y por tanto sin descarga eléctrica.
Sin embargo en las instalaciones domésticas deberíamos primar nuestra seguridad por encima de todo. Es por eso que no es muy recomendable prescindir del diferencial.
Son muchas las instalaciones en las que la instalación eléctrica actúa como un "cuello de botella" en la electricidad que alimenta el sistema de audio y eso produce una disminución del rendimiento del mismo, en algunos casos de manera considerable.
La instalación de una línea dedicada es una tarea relativamente sencilla y que no debería consumir muchos recursos.
Lo ideal es montar dos líneas dedicadas radiales, una para aparatos analógicos y otra para digitales, o incluso más si hay posibilidad de hacerlo.